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Tarahumaras denuncian destrucción de bosque en Chihuahua

Ruben Villalpando lunes 30 de octubre 2017

Ciudad Juárez, Chih. La Red en Defensa de los Territorios Indígenas de la Sierra Tarahumara denuncia que los hermanos, Cornelio y Aurelio Alderete a quienes acusan de ser caciques, destruyó, con maquinaria agrícola, propiedad de la Secretaría de Desarrollo Rural y prestada por el Presidente Seccional de Baborigame, municipio de Guadalupe y Calvo, un terreno de ocho kilómetros de largo donde había más de mil 800 árboles de pinos, encinos, tascates y demás flora propia del bosque virgen de esa región; además acusaron a empleados de la Sedatu de cometer actos irregularidade

A nombre de las comunidades agrícolas afectadas, Sarahí Aguirre Granillo de la Red de Defensa dijo que las comunidades de Mesa Colorada, Cordón de la Cruz, Tuáripa y El Tepozán ya han denunciado otros hechos y ahora se suma la construcción de una brecha de terracería de unos ocho kilómetros de largo por cuatro metros de ancho, desde el rancho el Cordón de la Cruz hasta el rancho el Tascate, para lo cual usaron un Caterpillar, propiedad del gobierno estatal, de la Secretaría de Desarrollo Rural, misma que fue facilitada por el presidente seccional de Baborigame.

Aseveró que en la construcción de la brecha, se destruyeron parcelas de siembra de cultivo maíz, así como cercos de alambre de púas de las familias indígenas; los mencionados caciques, hicieron la brecha de terracería sin permiso alguno, sin tener autorización de cambio de uso de suelo, solamente con la solicitud de enajenación de terrenos indígenas que hicieron ante la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

Agregó que se presentó una denuncia ante la PROFEPA, la cual fue registrada bajo el número de expediente PFPA/15.7/2C.28.2/00031-17; en la primera semana de julio de 2017 se llevó a cabo la inspección forestal por parte de PROFEPA en los terrenos .

Mencionó que extraoficialmente se sabe que se encontraron irregularidades consistentes en la apertura de dos tramos de camino, el primero con un ancho de cuatro metros por cuatro mil 200 metros de largo y la segunda de seis metros de ancho por dos mil 300 metros de largo, además del cambio de uso de suelo, de aprovechamiento forestal, consistente en el derribo de pinos que se encuentran tirados a lo largo del camino.

Expuso que los denunciados, no sólo han intentado despojar de sus posesiones a las comunidades indígenas y han robado el ganado de las familias tepehuanas, sino que, además, han destruido patrimonio ambiental de la región, con maquinaria propiedad del gobierno estatal y la influencia de los Alderete Arciniega ha llegado a convertir en sus cómplices a personal adscrito a la Dirección de Terrenos Nacionales de Oficinas Centrales de la Secretaría de Desarrollo Agrario.

Dieron a conocer que todas las agresiones perpetradas por Cornelio y Aurelio Alderete, así como por sus otros familiares y trabajadores —a quienes califican de pistoleros— son de conocimiento del Mecanismo de protección para personas defensoras y periodistas de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), al cual se incorporaron miembros de la comunidad.

Los activistas hicieron un llamado a la Profepa para que concluya la investigación, sancione a quienes hicieron el daño ecológico y denuncie dichos ilícitos a la autoridad correspondiente y las comunidades.

También exhortaron al Consejo ciudadano de buen gobierno de Baborigame para que expulse del mismo a Cornelio Alderete, pues tiene carpetas de investigación en proceso por todos los crímenes y agresiones ya denunciadas.

Pidieron a la institución competente investigue por qué se prestó maquinaria propiedad pública a particulares cuando no tenían ningún permiso, ni cuentan con autorización de cambio de uso de suelos.

Recordaron que una brigada de ingenieros, a cargo del Subdirector de Terrenos Nacionales Pedro Gutiérrez Razo y los ingenieros Juan Carlos Escalante Reséndiz y Alfredo de la Peña Montoya, se trasladó el 29 de agosto a Baborigame para llevar a cabo los trabajos previos de medición y la notificación a los colindantes de los predios, pero los ingenieros llegaron en el vehículo particular de los Alderete Arciniega en su compañía, y en un acto de discriminación, impidieron que los indígenas participaran en los trabajos de medición, por lo que sólo los caciques determinaron los trazos y lugares donde se debían realizar las mediciones.

Con engaños, apuntaron, el personal de oficinas centrales de la Sedatu logró que las comunidades indígenas salieran de su territorio el 30 de agosto, para que los ingenieros hicieran las mediciones indicadas por los caciques, las cuales, por cierto, no corresponden a la solicitud que originalmente hicieron ante Secretaría y declararon falsamente que unas mojoneras (marcas) ahí encontradas, tenían más de cuatro años, cuando tenían sólo cuatro días.