El triunfo de Kumamoto
http://www.cronicajalisco.com/notas/2015/44427.html
Sin necesidad de repartir tortas, hacer promesas incumplibles, recurrir a campañas sucias, ni gastar millones de pesos para atosigarnos con anuncios en la radio y la televisión, un grupo de jóvenes están cerca de dar la gran sorpresa y derrotar a los partidos políticos tradicionales en las próximas elecciones.
Con creatividad, inteligencia y mucho trabajo estos muchachos lograron primero el registro de Pedro Kumamoto como candidato independiente a diputado local por el distrito 10 de Zapopan. Ahora, al cierre de las campañas, se encuentran entre los finalistas.
El triunfo de Kumamoto sería una gran noticia para la democracia. La llegada de un joven inteligente, estudioso y sereno que no le debe la candidatura a ningún cacique, que no tiene lazos con los grandes grupos de poder y que ha dado muestras de congruencia, refrescaría las rancias prácticas de los partidos políticos en el Congreso.
Poco a poco muchos electores han ido encontrando en la candidatura de Pedro la posibilidad de recuperar el sentido de ser ciudadano y no solamente cliente de los partidos cada tres años. La candidatura de Kumamoto, por el contrario, invita a la construcción colectiva de alternativas y ha demostrado que la política es asunto de todos, que se teje en las calles y en los parques, y que se puede ejercer con honestidad y transparencia.
El triunfo de Kumamoto sería un ejemplo para que los partidos entendieran que en las campañas los ciudadanos no necesitamos de las campañas tradicionales, de sus anuncios, de sus estrategias sucias, de tanta basura, sino del trabajo cercano con la gente. De llegar al Congreso, Pedro tendría el gran reto de demostrar que sí se puede hacer política con honestidad e inteligencia.
Por eso, independientemente del resultado electoral, Kumamono ya ganó. Su gran triunfo es que demostró que sí es posible otra forma de hacer política. Con eso ganó nuestra incipiente la democracia y ganamos todos. Él, además, se ganó la admiración y el respeto de mucha gente, incluido el de sus adversarios.
Con creatividad, inteligencia y mucho trabajo estos muchachos lograron primero el registro de Pedro Kumamoto como candidato independiente a diputado local por el distrito 10 de Zapopan. Ahora, al cierre de las campañas, se encuentran entre los finalistas.
El triunfo de Kumamoto sería una gran noticia para la democracia. La llegada de un joven inteligente, estudioso y sereno que no le debe la candidatura a ningún cacique, que no tiene lazos con los grandes grupos de poder y que ha dado muestras de congruencia, refrescaría las rancias prácticas de los partidos políticos en el Congreso.
Poco a poco muchos electores han ido encontrando en la candidatura de Pedro la posibilidad de recuperar el sentido de ser ciudadano y no solamente cliente de los partidos cada tres años. La candidatura de Kumamoto, por el contrario, invita a la construcción colectiva de alternativas y ha demostrado que la política es asunto de todos, que se teje en las calles y en los parques, y que se puede ejercer con honestidad y transparencia.
El triunfo de Kumamoto sería un ejemplo para que los partidos entendieran que en las campañas los ciudadanos no necesitamos de las campañas tradicionales, de sus anuncios, de sus estrategias sucias, de tanta basura, sino del trabajo cercano con la gente. De llegar al Congreso, Pedro tendría el gran reto de demostrar que sí se puede hacer política con honestidad e inteligencia.
Por eso, independientemente del resultado electoral, Kumamono ya ganó. Su gran triunfo es que demostró que sí es posible otra forma de hacer política. Con eso ganó nuestra incipiente la democracia y ganamos todos. Él, además, se ganó la admiración y el respeto de mucha gente, incluido el de sus adversarios.
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