¡CUMPLIDO! Saca Peña a Pemex de “repartición” de yacimientos de la Ronda Uno; trasnacionales se quedan con todo
De acuerdo con el diario Reforma, Coldwell pretextó “el desplome de sus ingresos ante los bajos precios mundiales del petróleo” para relegar a la petrolera mexicana y entregar, como se esperaba, la explotación de nuestras reservas a las compañías extranjeras encabezadas por el trío brutal arriba mencionado.
Desde hace varias semanas, el régimen usurpador venía anunciando la “posibilidad” de quitarle a Pemex los yacimientos que le habían asignado, argumentando la falacia de la “falta de recursos”. Hoy se confirmó lo que claramente se veía venir.
Asimismo, anunció que si Pemex llega a participar en rondas futuras, “lo hará en consorcio con otras compañías privadas”.
Una de los argumentos para justificar la “necesidad” de la contrarreforma energética, fue la supuesta incapacidad de Pemex para realizar exploración en aguas profundas. Sin embargo, la Ronda Uno de la contrarreforma estará entregando 14 bloques de yacimiento en aguas someras, donde Pemex tiene probada capacidad y éxito histórico. Las mentiras de los criminales cuya consigna real era entregar nuestros recursos energéticos a trasnacionales, quedan exhibidas y confirmadas.
Según el citado diario, se espera que en la primera fase de la Ronda Uno se adjudiquen hasta 50 por ciento de los contratos a licitar.
El pasado lunes, cuatro petroleras extranjeras anunciaron su salida de la licitación, a saber, Noble Energy, Ecopetrol, PTT Exploration and Production y Glencore, sin informar las razones por las que abandonaban el proceso.
Esto implica que se quedan en el concurso otras cuatro petroleras que, el día anterior, habían sido exhibidas por el diario La Jornada como empresas corruptas y denunciadas por desastres ambientales en todo el mundo.
Entre las empresas en cuestión se encuentran Shell, Chevron, Exxon Mobil y ENI International, todas de origen estadounidense y todas con antecedentes de saqueo, ecocidio y sobornos a “autoridades” en varios países del mundo, incluido por supuesto México.
Con la inclusión de esas empresas en la precalificación de la Ronda Uno, el actual régimen usurpador estaría violando su propia “ley federal anticorrupción”, propuesta por Peña Nieto, en la que se prohíbe considerar a empresas con antecedentes de corrupción para concursos y licitaciones públicas.
Obviamente, ¡qué importa la ley si lo primero que hicieron estos delincuentes fue violarla para robarse el poder y entregar nuestra riqueza petrolera a sus jefes extranjeros! Pero la culpa es del dueño de esos recursos, el pueblo de México, por seguir inmóvil frente al saqueo descarado de su riqueza.
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